martes, mayo 25, 2010

Mi vida es un desastre, en realidad no es que mi vida lo sea, más bien yo lo soy, no sé como vivir, no se comportarme, no sé como querer, no sé hacer nada y no sé que hacer con esto, abandono lo poco que tengo y tengo miedo de lo poco que logro y no sé que hacer, quisiera morir, pero soy cobarde, desde que tengo uso de razón vivo sin comprender nada, mi mundo, mi entorno, no sé porque estoy aquí ni para que, no quiero dañar a nadie y lo hago, pienso en los demás, en los que quiero y no sé como ayudarlos, como hacerlos sentir orgullosos de mi, no puedo hacer nada, ni lo que he querido siempre, ni lo que los demás quieren que haga, no sé vivir, ni morir, ni terminar con esto, estoy un tiempo bien y me caigo y no puedo hacer nada y no tengo a nadie, no porque no me tengan cariño, es que yo los aparto, no sé ser amiga de nadie, no se ser hija, no sé ser estudiante, no sé ser feliz, ni sufrir, ni crecer ni levantarme, no quiero vivir, no quiero depender de nadie, ni que nadie dependa de mi, no quiero que mis decisiones afecten a nadie, quiero que mi madre quiera lo que yo quiero, que acepte que no valgo nada y que no soy nada, que me deje en paz, no quiero sentir vergüenza de mi, no quiero pensar, quiero hacer cosas, quiero ayudar a alguien, a los demás, quiero actuar y no sé como, soy un obstáculo para todo y una sobra en el mundo, no entrego nada, no lucho por nada... sólo quiero dejar de existir o simplemente nunca haber estado aquí, soy una cucaracha, el mundo cree que valgo la pena, que soy inteligente, pero mi9 cerebro es mi tumba, es el que me hace darme cuenta que no soy nada, que no valgo la pena y que nada que haga va a cambiar eso, que el mundo gira y que yo me mareo arriba de él, dichosos son los estúpidos, los simples, que no ven lo que mi cerebro me muestra, que sólo viven, bailan, festejan y son felices con una cerveza y reggaeton muy alto, ojalá fuera así, simple, y que el circo romano del mundanal ruido me hiciera feliz y me llenara, por completo, sin necesitar nada que me motive, que sólo viva como las hormigas, hace años alguien me dijo que parara de pensar e hiciera cosas, pero yo no puedo, no puedo hacer nada y no puedo callar las voces en mi cabeza que me exigen algo más, no puedo liberar a mi estúpido espíritu que quiere que todo valga la pena, que todo sea por algo, que de alguna forma dejó de creer en Dios, no porque ya no exista, sino porque mi maldita alma se perdió en la pena, en la rabia y a ratos en el conformismo de creer que nunca podrá ser feliz, que este tiempo no sirve de nada.